¿Te has preguntado por qué no incluyo cardio en las rutinas? A menudo, los entrenadores añaden cardio a la rutina de sus clientes para aumentar el gasto calórico y facilitar la pérdida de grasa. Sin embargo, esta estrategia tiene sus inconvenientes:
- Gasto Calórico Limitado: El cardio quema relativamente pocas calorías. Para que tenga un impacto significativo en tu gasto calórico total, necesitarías dedicar mucho tiempo a esta actividad.
- Tiempo Disponible: No todos tienen el lujo de tiempo para compaginar entrenamiento de pesas y cardio. Muchas personas tienen horarios limitados, y dedicar tiempo al cardio podría significar restarle tiempo al entrenamiento de fuerza, que es mucho más importante y crucial para mejorar tu físico.
La principal razón para hacer cardio es reducir el porcentaje de grasa. Sin embargo, crear un déficit calórico –clave para la pérdida de peso– suele ser más fácil y eficiente a través de la dieta que agregando sesiones de cardio.
Ahora, si disfrutas del cardio y dispones de tiempo, no significa que debas evitarlo por completo. El cardio ofrece varios beneficios para la salud. En este caso, te aconsejo limitarlo a un máximo de una hora por semana, dividido en sesiones de 20 a 30 minutos.
Por otro lado, si decides incluir cardio, lo ideal es realizarlo al final de tu rutina y en días de baja intensidad, como aquellos días que no entrenas piernas.
Finalmente, si haces cardio, recuerda ajustar tu ingesta calórica para ese día, usando las tablas de intensidad de tu dieta.
Consejo del Coach